ÍNDICE
Qué es el sueño?
Necesidades, Tipos y Fases del sueño.
Funciones e importancia del sueño.
El sueño: diferencias con otros animales.
Efectos de la deprivación de sueño.
Higiene del sueño: cómo conseguir sueño de buena calidad.
Insomnio. Cómo tratarlo. La terapia cognitivo conductual.
Conclusiones.
Bibliografía.
Si buscamos la forma de vivir más satisfactoria y agradable, que nos evite hasta donde sea posible deteriorarnos y enfermar, entonces el sueño es la actividad de nuestra vida que más deberíamos cuidar, e incluso mimar.
Por qué? De eso tratan los capítulos siguientes.
Posiblemente cuidar nuestro sueño, dependería de que lo convirtiéramos en una actividad placentera, y no en una obligación difícil de introducir en nuestra agenda, o en un deseo complicado de cumplir, como muchas veces ocurre.
Pero por qué tan frecuentemente el sueño es un bien escaso y anhelado? Qué nos impide dormir mejor?
La cuestión es, a veces, que no tenemos tiempo por las circunstancias de la vida (trabajar demasiadas horas, cuidar de niños o enfermos, etc.).
Pero otras veces, no es la falta de tiempo sino nuestra inquietud la que provoca el sueño escaso o de mala calidad. Por qué esto es tan frecuente?
La pregunta tiene una respuesta y algunas soluciones.
Las personas hemos subido un peldaño más en la evolución animal, desarrollando el último elemento evolutivo adquirido por nuestro cerebro, la corteza prefrontal (que es aquella parte del cerebro más superficial que ocupa nuestra frente) que organiza y dirige el cerebro y que nos da la capacidad de abstracción, de “vernos” desde fuera, de analizar y proyectar cómo puede ser el futuro y así poderlo modificar en nuestro beneficio, soslayando problemas venideros.
Esto supone un grado superior de autoconsciencia y es sin duda una gran ventaja evolutiva frente a otros animales.
Pero…siempre hay un pero: el reverso de la moneda.
La otra cara de ese progreso evolutivo de la autoconsciencia es que también nos permite vislumbrar la incertidumbre que acompaña a la vida, los riesgos, nuestro inevitable envejecimiento, y el inexorable “mutis por el foro” que nuestra experiencia nos dice que siempre llega, pese a que cada día lo pongamos en duda.
Saber esto anticipadamente puede producir miedo, es decir ansiedad.
Este conocimiento previo que provoca a nuestra especie no pocos dolores, quizás desde hace más de 1 millón de años, tiene una única solución o un truco favorable, y que hay que buscar en esa misma corteza prefrontal: aprender a conocer quiénes somos, y cómo funcionamos, y tomar las riendas.
Qué ventaja o qué truco favorable puede tener saber quiénes somos? Una: aprender a desarrollar nuestra capacidad de asumir y aceptar la realidad presente y futura, controlando así el miedo, la ansiedad que la perspectiva de un futuro incierto o no deseado nos ofrecería.
Nuestro cerebro funciona por defecto con pensamientos automáticos, que no cesan de revolver el pasado y proyectar el futuro, produciendo un “ruido”, comparable al del tráfico de una ciudad, que nos distrae de la realidad del momento presente y nos dificulta concentrarnos en ella, la única realidad que existe, la de este mismo momento.
Esa capacidad de atención total sobre la realidad presente y aceptación de ésta, también nos la puede ofrecer la corteza prefrontal, pero por desventura no viene el software instalado de fábrica, y por tanto hay que crearlo y ejercitarlo.
Esto se puede conseguir a través de entrenar nuestra corteza prefrontal en el control de las emociones, haciendo que su centro, la amígdala cerebral (una de las partes más antiguas del cerebro en la evolución de las especies), sea controlado por esa corteza prefrontal.
Ese entrenamiento se puede llevar a cabo a través de, entre otras herramientas, la meditación (por ejemplo, el Mindfulness o atención plena), y nos podemos ayudar también de otras medidas (como el ejercicio físico, la alimentación) que nos facilitarán el equilibrio y sosiego necesarios para desarrollar esa capacidad.
Ahora vamos a centrarnos en cómo conseguir el mejor sueño. Confío en que la información que viene a continuación sea útil, y al menos ayude a conocer cual es su importancia y las medidas principales para tener un buen sueño.
Que así sea.